jueves, 13 de agosto de 2015

¡De Frente! (II) Economía para Venezuela.

@diegorimer
Partiendo del artículo anterior, intitulado ¡De Frente! (I) ¿Qué se Quiere? Es importante como juventud consciente, trascender del mero diagnóstico conocido por la ciudadanía ampliamente y, dar a conocer con nuestras opiniones de cómo creemos que debería promoverse un rescate de nuestro país; particularmente considero que en estas pocas líneas es poco lo que puede decirse, pero creo que es importante expresarlo por encontrarnos en un año electoral y, en donde los distintos candidatos a la Asamblea Nacional deben escuchar a la ciudadanía para poder elaborar un programa legislativo coherente se traduzca en un fortalecimiento institucional del país y en la ejecución de políticas públicas adecuadas para lograr transformaciones positivas en nuestra sociedad, estas transformaciones partiendo en principio del rescate de la República, la renovación institucional y posteriormente la promoción de elementos para dar un giro al timón de este país que ya se encuentra en pleno roce con un gigante iceberg  de crisis que lo está hundiendo.

En el ámbito económico, no es un secreto que Venezuela posee un reservorio impresionante de recursos naturales, pero, sin valor agregado son sólo materia prima u objetos que no transforman nuestra vida y, siguen siendo instrumento de coloniaje bajo el manejo de una relación centro-periferia  con las sociedades industrializadas, que utilizan nuestros recursos para luego vendernos los insumos, objetos y utensilios resultas del procesamiento de esas materias que en general que transforman nuestra vida.

Hoy, con un Bolívar devaluado, atravesando una estanflación, Venezuela debe generar una política dirigida a: 1) una apertura que nos permita posicionarnos en los mercados regionales a través de nuestros esquemas de integración como MERCOSUR, nuestras alianzas andinas. caribeñas, y, por supuesto en los mercados mundiales, con el impulso del desarrollo científico y el potencial industrial para trascender el factor petróleo y nos permitan crecer aceleradamente en las próximas décadas, generando empleo, productividad  y competitividad que se traduzcan en bienestar social. 2) Para acabar con la escasez de los productos básicos, reducir los precios de bienes con valor agregado como los tecnológicos, automotrices, agroquímicos, etc. se debe trascender del esquema de la autosuficiencia, por un esquema de crecimiento exportador, por lo general  motivador a nivel empresarial para abastecer el mercado nacional y ser competitivos a niveles de la región andina, el caribe y el cono sur 3)  Para lograr lo previo, para nadie es un secreto que es necesario realizar un programa integral de privatizaciones, en algunos casos caracterizadas por el retorno de empresas otrora productivas injustamente expropiadas y acabadas, la puesta en el mercado de otras creadas por el Estado, privando en la compra a) la masa trabajadora b) capital privado nacional y c) capital privado transnacional siempre y cuando no actúe en menoscabo de los intereses nacionales; que por cierto permitiría reducir drásticamente la deuda pública interna y externa en términos netos y,  dirigir e invertir una parte fundamental en sectores neurálgicos del mantenimiento y mejoramiento del Estado como Educación, Salud, Seguridad Ciudadana, Defensa Nacional y obras de envergadura y alto impacto (endeudamiento necesario), para promover la Justicia Social.  4)Debe establecerse un arancel único considerado por los expertos en el área, beneficioso para las importaciones y exportaciones, ello debe realizarse de la mano con el mantenimiento para asegurar funcionamiento de nuestras carreteras, autopistas, puertos, aeropuertos y  con la depuración sistema aduanero en general, hoy contaminados por la ineficiencia burocrática y la corrupción. 5) Debe definirse una política cambiaria que apunte al mantenimiento de una tasa de cambio lógica y beneficiosa para el aprovechamiento de inversión y crecimiento exportador, asimismo,  debe estimularse el desarrollo de un mercado de capitales, manteniendo un mínimo control que permita influir sobre los movimientos de capitales internacionales a corto plazo, además facilitando la conducción macroeconómica para ayudar a preservar una tasa de cambio que estimule las exportaciones no petroleras. 6) La promoción y desarrollo de un mercado hipotecario para tratar el tema de vivienda que permita la expansión sostenida de préstamos hipotecarios a largo plazo. 7) Programa de Incentivos a la Pequeña, Mediana Industria, Sector agrícola y Sector Turismo, traducido en inversiones de infraestructura, la oxigenación  de sus mercados, cartera crediticia beneficiosa. 8) En cuanto al Petróleo, Gas y Minerales propiedad de la República como lo establece nuestra Constitución, deben ser rescatados, por tanto PDVSA, sus filiales, Las Industrias de Guayana, entre otras, deben ser depuradas y ocupadas en su sector genuino, despolitizándose, promoviéndose planes de expansión petrolera, gasífera, minera, metalúrgica destinados a posicionar a nuestras materias primas y productos procesados como primera elección internacional y, además debe aprovecharse la expansión para constituirlas en palancas del desarrollo científico e industrial del país. 9) La Seguridad Jurídica es fundamental, con ello se genera confianza en el colectivo que permite reducir los niveles de percepción de riesgo sobre la inversión en Venezuela y le convierten en un crisol de oportunidades para el capital nacional y regional.

Todo lo anteriormente señalado se traduce en reducción y control permanente de la inflación, mejoramiento de la calidad de vida de la ciudadanía y rescate de los puntos estratégicos del Estado para colocarle a la vanguardia de la región.


¡De Frente! (I) ¿Qué se quiere?

Esta reflexión, está motivada luego de un corto receso personal del ámbito público (político) en virtud de la búsqueda y mejoramiento de mi desarrollo integral, como joven ansioso por mejorar el entorno donde habito, ergo, mejorar el país que me vio nacer y crecer.

            Para nadie es un secreto que Venezuela se encuentra atravesando la peor crisis política, económica y moral de su historia republicana, crisis que toca todos los ámbitos del quehacer diario de los seres humanos que habitamos este país. Esta crisis se ve motivada por una praxis política corrupta, retrograda, autoritaria e inconsciente socialmente, que se traduce en la vulneración de los derechos fundamentales de los venezolanos a través de un manejo irresponsable del erario público, el ejercicio de políticas incoherentes e improvisadas y por supuesto la persecución de un cúmulo ciudadano importante que disiente de la forma en que el chavismo ha ejercido el poder por casi dos décadas, ¡Sí!, parece mentira pero ya son 17 años de la participación hegemónica del chavismo en la escena política venezolana, es decir, que ya no puede achacarse responsabilidad  a momentos históricos previos, háblese del Pacto de Punto Fijo , por ejemplo, cuando en la escena histórica la participación del chavismo en gobierno equivale casi a la mitad del ejercicio en el poder de los protagonistas de la experiencia democrática moderna en Venezuela.

Se evidencia un persistente deterioro de las instituciones fundamentales del sistema político, ergo, la desintegración del Estado, que,  se convierte pues en una rémora para rescatar la armonía en nuestro territorio.

Venezuela tiene en su totalidad una extensión de más 1.600.000 Km2 de los cuales son 1.074.987 km2 de extensión territorial (incluyendo nuestro Esequibo), 472.000 km2 del Mar Caribe, 100.000 km2 de plataforma continental, 71.000 km2 de mar territorial, 22.000 km2 de zona contigua, 1.280 km2 de territorios insulares, siendo además uno de los diez países mega-diversos del mundo, poseyendo por tanto una de las dotaciones de recursos naturales y productivos con mayor potencial en el planeta tierra; por ello, es tiempo de rescatar la República, sus instituciones e inyectarle la mística de nuestros ciudadanos capaces, que quizá son su recurso más valioso, para finalmente rescatar la Libertad, la democracia, constituir un gobierno que realmente responda al mandato de quienes le eligieron, que haya una economía sólida, una seguridad ciudadana eficiente, una Defensa Nacional real, una Política Exterior coherente, promover la inversión educativa, científica, en salud, vivienda, infraestructura promotora del desarrollo sustentable y así erradicar la pobreza y convertirnos una vez más en un referente regional y mundial, en materia económica, política y social, que perdure a través del tiempo, como herederos de la Libertad y promotores de la integración regional.


Para lograrlo es menester rescatar el rol verdadero de las organizaciones políticas que es promover y facilitar la participación en los asuntos públicos y no mediatizarlo con irresponsabilidad, esto, es particularmente un llamado a los sectores que hoy desean convertirse en Alternativa. @diegorimer