@diegorimer
Partiendo del artículo
anterior, intitulado ¡De Frente! (I)
¿Qué se Quiere? Es importante como juventud consciente, trascender del mero
diagnóstico conocido por la ciudadanía ampliamente y, dar a conocer con
nuestras opiniones de cómo creemos que debería promoverse un rescate de nuestro
país; particularmente considero que en estas pocas líneas es poco lo que puede
decirse, pero creo que es importante expresarlo por encontrarnos en un año
electoral y, en donde los distintos candidatos a la Asamblea Nacional deben
escuchar a la ciudadanía para poder elaborar un programa legislativo coherente
se traduzca en un fortalecimiento institucional del país y en la ejecución de
políticas públicas adecuadas para lograr transformaciones positivas en nuestra
sociedad, estas transformaciones partiendo en principio del rescate de la
República, la renovación institucional y posteriormente la promoción de
elementos para dar un giro al timón de este país que ya se encuentra en pleno
roce con un gigante iceberg de crisis que lo está hundiendo.
En el ámbito económico,
no es un secreto que Venezuela posee un reservorio impresionante de recursos
naturales, pero, sin valor agregado son sólo materia prima u objetos que no
transforman nuestra vida y, siguen siendo instrumento de coloniaje bajo el
manejo de una relación centro-periferia con las sociedades industrializadas, que
utilizan nuestros recursos para luego vendernos los insumos, objetos y
utensilios resultas del procesamiento de esas materias que en general que transforman nuestra vida.
Hoy, con un Bolívar devaluado, atravesando una
estanflación, Venezuela debe generar una política dirigida a: 1) una apertura que
nos permita posicionarnos en los mercados regionales a través de nuestros
esquemas de integración como MERCOSUR, nuestras alianzas andinas. caribeñas, y, por
supuesto en los mercados mundiales, con el impulso del desarrollo científico y
el potencial industrial para trascender el factor petróleo y nos permitan
crecer aceleradamente en las próximas décadas, generando empleo, productividad y competitividad que se traduzcan en
bienestar social. 2) Para acabar con la escasez de los productos básicos,
reducir los precios de bienes con valor agregado como los tecnológicos,
automotrices, agroquímicos, etc. se debe trascender del esquema de la autosuficiencia, por un esquema de crecimiento exportador, por lo general motivador a nivel empresarial para abastecer el mercado nacional y ser competitivos a niveles de la región andina, el caribe y el cono sur 3) Para lograr lo previo, para nadie es un secreto que es necesario realizar un programa integral de
privatizaciones, en algunos casos caracterizadas por el retorno de empresas
otrora productivas injustamente expropiadas y acabadas, la puesta en el mercado de otras creadas por
el Estado, privando en la compra a) la masa trabajadora b) capital privado
nacional y c) capital privado transnacional siempre y cuando no actúe en menoscabo
de los intereses nacionales; que por cierto permitiría reducir drásticamente la
deuda pública interna y externa en términos netos y, dirigir e invertir una parte fundamental en
sectores neurálgicos del mantenimiento y mejoramiento del Estado como Educación,
Salud, Seguridad Ciudadana, Defensa Nacional y obras de envergadura y alto
impacto (endeudamiento necesario), para promover la Justicia Social. 4)Debe establecerse un arancel único considerado por los expertos en el área, beneficioso
para las importaciones y exportaciones, ello debe realizarse de la mano con el mantenimiento para asegurar funcionamiento de nuestras
carreteras, autopistas, puertos, aeropuertos y con la depuración sistema aduanero en general, hoy
contaminados por la ineficiencia burocrática y la corrupción. 5) Debe definirse
una política cambiaria que apunte al mantenimiento de una tasa de cambio lógica
y beneficiosa para el aprovechamiento de inversión y crecimiento exportador,
asimismo, debe estimularse el desarrollo
de un mercado de capitales, manteniendo un mínimo control que permita influir
sobre los movimientos de capitales internacionales a corto plazo, además
facilitando la conducción macroeconómica para ayudar a preservar una tasa de
cambio que estimule las exportaciones no petroleras. 6) La promoción y
desarrollo de un mercado hipotecario para tratar el tema de vivienda que
permita la expansión sostenida de préstamos hipotecarios a largo plazo. 7)
Programa de Incentivos a la Pequeña, Mediana Industria, Sector agrícola y
Sector Turismo, traducido en inversiones de infraestructura, la oxigenación de sus mercados, cartera crediticia
beneficiosa. 8) En cuanto al Petróleo, Gas y Minerales propiedad de la
República como lo establece nuestra Constitución, deben ser rescatados, por
tanto PDVSA, sus filiales, Las Industrias de Guayana, entre otras, deben ser
depuradas y ocupadas en su sector genuino, despolitizándose, promoviéndose planes
de expansión petrolera, gasífera, minera, metalúrgica destinados a posicionar a
nuestras materias primas y productos procesados como primera elección internacional
y, además debe aprovecharse la expansión para constituirlas en palancas del
desarrollo científico e industrial del país. 9) La Seguridad Jurídica es
fundamental, con ello se genera confianza en el colectivo que permite reducir
los niveles de percepción de riesgo sobre la inversión en Venezuela y le
convierten en un crisol de oportunidades para el capital nacional y regional.
Todo lo anteriormente
señalado se traduce en reducción y control permanente de la inflación,
mejoramiento de la calidad de vida de la ciudadanía y rescate de los puntos
estratégicos del Estado para colocarle a la vanguardia de la región.