jueves, 26 de mayo de 2011

¿Quién ganó realmente las elecciones universitarias?


El pasado 25 de mayo de 2011 fuimos testigos de la transformación de la voluntad de los universitarios de fomentar el cambio, de querer algo bueno, algo útil, de querer llenar sus expectativas en una dirigencia estudiantil apta en la resolución de los problemas comunes de todo el estudiantado ulandino, el 25 de mayo ganó la democracia en la ULA, ganó la pluralidad, ganó la autonomía y ganó la excelencia.

Ese postulado quizás parece el más acertado en unas elecciones en las cuales el movimiento estudiantil ulandino inició un proceso de transformación indetenible en la universidad hacia un cambio real y en la cual desde el seno del Consejo Universitario hubo espacio para las principales tendencias que marcaron la “fiesta electoral universitaria”, pero… ¿Fue así realmente? Yo como parte del proceso, como candidato y ya como miembro electo ante consejo de Facultad de Ciencias Jurídicas y Políticas no pude lógicamente ocultar mi alegría ante los resultados que favorecían a las tendencias que conocemos como el “movimiento estudiantil democrático” y estando distraído por los resultados que desde el punto de vista personal beneficiaban a mi persona no pensé en un principio sobre el balance general de participación proporcionado en el proceso electoral; fue cuando al final de la noche llegué a reflexionar sobre la jornada, es cuando de mi mente surgieron pensamientos como que quizás la realidad era otra, quizás a pesar de haberse iniciado un cambio en la manera de hacer política había algo que faltaba, es cuando llega a mi mente la cifra alarmante de una abstención estudiantil de más del 80% haciéndome preguntar ¿Qué paso? ¿Qué hicimos mal?

La Universidad de los Andes en su historia de los últimas dos décadas se ha caracterizado por procesos electorales de cogobierno estudiantil y gobierno estudiantil con poca participación estudiantil, pero una razón en específico del Por qué jamás ha sido determinada, esto nos lleva a pensar ¿Los dirigentes, realmente tenemos liderazgo? ¿El grueso estudiantil tiene sentido de pertenencia con su alma mater? ¿Es factible con esa radiografía en materia de participación pensar en un voto paritario a futuro? La verdad es que no tengo la respuesta y muchas personas tampoco la tienen, esto no es un reproche hacia aquéllos estudiantes que se abstuvieron de votar, son por el contario preguntas, ¿Por qué lo hacen? ¿Que los motiva o qué los desmotiva?

La ULA indudablemente el 25 de mayo fue participe de un proceso que determinará la dirección de “La casa que vence las sombras” en el futuro a corto y mediano plazo, pero la pregunta es ¿El proceso legitima el sentir del ulandino? Creo personalmente que sigue habiendo un malestar por parte del estudiantado, por la cantidad de decepción de la cual ha sido víctima, creo que es necesario buscar la manera de recobrar la confianza del estudiantado, creo que la mejor manera es forjando una gestión responsable y de amplitud al servicio de toda la comunidad universitaria. Creo que es necesario cultivar una cultura democrática. Si realmente somos lo que decimos ser debemos demostrarlo. Si no hay personas que representan el sentir estudiantil, es necesario saber, de qué manera entonces hacemos que ese grueso participe activamente en los procesos de decisión y gestión en la construcción de una mejor universidad.

¿Quién ganó en la Universidad?… ¿la abstención? Si fue así, pronto debemos derrotarla ¿Cómo? con gestión, pasión, excelencia y paciencia. ¡Reconstruyamos el sentir universitario, el ser Ulandinos!

Fortalezcamos la democracia, generemos pertenencia universitaria y condiciones que den agrado al estudiantado, para que pueda participar. No habrá una real vocación democrática, mientras las condiciones materiales de la sociedad no sean las aptas para que ésta reaccione como se debe. Una universidad de calidad garantizará una participación de calidad; El compromiso debe asumirse con mucha responsabilidad, Todos quienes han sido electos incluyéndome tenemos la responsabilidad con virtud de rescatar la Universidad, para que la próxima vez ganemos como se debe ganar ¡PARTICIPACIÓN MASIVA, ULANDINA!

“La Constancia ha triunfado siempre” Simón Bolívar.






Diego Rimer.


@diegorimer

1 comentario:

  1. Diego, indudablemente esta es una reflexión bastante seria y es un indicador del descontento dentro de nuestra Alma Mater. Es necesario revisar y le recomiendo que lo haga junto a su equipo de trabajo proponiendo soluciones proactivas. Te felicito por haber alcanzado una de tus metas. Al fin es un buen momento para comenzar y creo que Ud lo está haciendo con buen pie; reflexionando. Eso que sucede en la ULA a pequeña escala es lo que se produce a gran escala en el país: El descontento.
    Éxitos, mucho trabajo y humildad ante todo.
    Abrazos fraternos

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